El contacto que tuvimos como Radio Comunitaria con el barrio fue básicamente el éter.
Teníamos claro que la radio era un fenómeno artístico. Y para nosotros, ese sentido artístico desembocaba y tiene mucho que ver con el sentido político... era una radio política. Una radio que no seguía la voz de ningún partido. Eso era algo básico. Había integrantes de varios sectores dentro de la izquierda. Era una radio de izquierda. Porque a veces cuando se habla de que las radios no representan a ningún partido político se asocia con que está abierta a todo el barrio y nosotros jamás estuvimos abiertos a todo el barrio. Jamás nos interesó la opinión del Club de la lista 15, ni del cuartel, ni de la Iglesia Evangélica.
El 3 de agosto de 2002 no solamente nos allanaron, sino que nos hicieron una causa penal de instigación a la violencia. La radio tenía una postura clara con respecto a los saqueos de explicar porqué se daban. Hay una cosa que creo que fue la base de que no nos pudieran penalizar y es que teníamos 30 supermercados que ponían plata para la radio.
Los mismos auspiciantes que teníamos, a pesar del allanamiento, a pesar del miedo, fueron los que pusieron en La Fenix para que estuviéramos después, más allá de que no tenía ningún rédito comercial, o que el Almacén Lalo pusiera para que escuchara el Buceo. Ese fue y es uno de los vínculos que nos sigue uniendo con el barrio. Ahora cuando hagamos la inauguración del programa van a estar ahí y van a seguir financiando el proyecto y ese es el vínculo real que tenemos. Y eso creo que es lo importante, que se fumaron el tema del allanamiento. A pesar de que se decía "ustedes financian un proyecto que instiga a la violencia" los tipos no se la comieron porque escuchaban la radio. Y eso es a lo que nosotros siempre apuntamos.
mayo de 2003.