Unidad militar ubicada en los fondos del Batallón de Infantería Blindada Nº 13, utilizada como centro de reclusión de varones y mujeres, por lo menos entre 1972 y 1975. Ex detenidos han identificado este cuartel como el “Infierno de Peñarol”.
El 31 de julio de 1973 fueron conducidos a este lugar más de cincuenta sindicalistas que participaban de una reunión ampliada de la comisión directiva de la Unión Ferroviaria en su local del barrio Peñarol. Gilberto Coghlan -funcionario de la Asociación de Ferrocarriles del Estado y militante de la Resistencia Obrero Estudiantil- apresado en dicha oportunidad, murió aquí el 13 de diciembre, como consecuencia de las torturas a las que fuera sometido. Al año siguiente, el 28 de junio, los responsables de esta unidad informaron acerca del supuesto suicidio de la profesora y militante comunista Nibia Zabalzagaray, quien había sido detenida veinticuatro horas antes. Su cuerpo tenía visibles signos de tortura.
Actualmente la Justicia investiga su muerte.
Hoy en día funciona allí el Batallón de Comunicaciones Nº1.