Hospital central de las Fuerzas Armadas en el que estuvieron detenidos prisioneros de ambos sexos durante toda la dictadura y sus años previos. La mayoría de los detenidos permaneció internada en la “Sala 8”. En 1975 se habilitó el denominado “celdario”, un pequeño espacio dividido en dos sectores masculino y femenino, vigilado por soldados armados en las puertas y en el interior. En este ámbito el regimen carcelario era similar al de los penales. Este sitio fue también lugar de nacimiento y detención de niños desde julio de 1970.
Actualmente continúa siendo el hospital de las Fuerzas Armadas.