Yo estoy acá desde 2003, completando ahora dos años este mes en el Templo Inglés, como se lo conoce popularmente aunque es la Catedral Santísima Trinidad de la Iglesia Anglicana del Uruguay.

Dentro de la parroquia Ciudad Vieja tenemos obras sociales. Una es C.A.S.A. (Centro Anglicano de Solidaridad y Ayuda) que trabaja con un proyecto de la Intendencia. En ese marco se desarrolla trabajo con jóvenes, apuntando a su formación. Se tiene

también ahora la cuestión del barrido otoñal con mujeres jefas de familia. Tenemos también el Centro Diurno donde se trabaja con jóvenes especiales, en el sentido de deficiencias físicas, mentales o emocionales. Y también tenemos nuestro proyecto social desde que empezó la Iglesia que es el comedor San Lorenzo que hoy funciona acá mismo. Tenemos también la Posada de Belén que atiende a las madres con hijos en situación de calle o con jóvenes en situación de calle. Y después ahora mismo estaba saliendo para visitar la guardería La Jubilu, que trabaja con niños. Generalmente todos estos proyectos trabajan con gente del barrio. Algunos pueden atender gente de fuera del barrio, pero la mayoría con gente de acá.

La Iglesia como diócesis completó 16 años. Y dentro de ese proceso fue que hasta 1977 estaba la comunidad sólo inglesa y viene después la misión vía Brasil, Livramento. Hasta ese momento la parroquia pertenecía a diócesis anglicana de Argentina. Recién

en 1987 se ordena el Sagrado Primer Obispo, que era un obispo inglés, para el Uruguay. Y en 1988 se fundó entonces la diócesis anglicana del Uruguay. Hoy en día tenemos 10 comunidades en Uruguay.

Entre las actividades compartidas con otras organizaciones a nivel barrial la Iglesia participa en reuniones de la red de Ciudad Vieja. Esto quiere decir que promueve la discusión social y mejorías para la Ciudad Vieja.

El compromiso de la Iglesia anglicana es no quedar alimentando estructuras sociales injustas. Si hay problemas sociales es porque hay estructuras sociales injustas, entonces queremos ayudar a reflexionar. También la iglesia en todo el mundo busca luchar por la integridad de la creación. El hombre es el centro pero hay que tomar conciencia que es sólo una de las criaturas.

Porque no es solamente salvar a la persona. También hay que tener en cuenta toda la integridad a favor de la Creación. Y en esto tenemos que estar comprometidos siendo anunciadores, es decir activos. Anunciando lo que puede venir de malo y lo que puede acontecer de bueno. Esa es nuestra reflexión hoy como iglesia, como parroquia Ciudad Vieja.