Yo trabajaba en la Ciudad Vieja y mi madre tenía intenciones de poner un local exclusivo para cerámica. Yo había terminado la carrera y tenía ganas de encarar un proyecto. Se conjugaron las dos cosas y me puse a buscar un lugar. Un día, saliendo del trabajo vine para este lado a ver si conseguía algún lugar acorde al proyecto. Cuando llegué y vi esta fachada que era de no sé cuantos metros -tiene como 17 metros de fachada- y un cartel arriba que decía se vende, llamé por teléfono y lo vine a ver. Era una ruina, un verdadero desastre. Se ve que esta manzana era un condominio, que se construyó junto con el Mercado del Puerto por la década de 1860. Fue todo como un conjunto urbano. Después de pasar de mano en mano quedó hecho una verdadera ruina.

Decidimos comprarlo para hacer una galería de cerámica, en la medida en que mi madre tenía contacto con los distintos ceramistas. Y hubo que hacer la reforma para poder poner el local. Eran tres locales chicos, planta alta y planta baja, comunicados

por una escalera re-empinada de madera y todo. Surgió la idea de unir dos y dejar uno independiente. Si no funciona una cosa, funciona la otra. También se podía alquilar una parte en caso de que fuere necesario. Y bueno, surgió todo esto y los cera-mistas

se integraron realmente.

La planta baja es una galería de cerámica. Es un espacio abierto y puede participar el que quiera venir a darnos su obra.

Tratamos de que no interfiera un estilo particular con otro, porque a veces puede darse la casualidad de que estén como en la misma línea de investigación. Esto hace que haya una variedad importante. No hay solo gente de Montevideo, sino que hay gente de Salto, de Paysandú, hay gente de Paso de los Toros, de Tacuarembó, entre otros. Tratamos de integrar cada día más a la gente del Interior. Sabemos que hay gente que trabaja muy bien y que hace cosas muy lindas y que vale la pena que se conozcan. La planta alta es un espacio, también abierto, que es como un complemento de esto. Se trata de un espacio abierto por si alguien quiere venir a exponer.

Lo que nosotros queremos, más allá del aspecto comercial, es que la galería sea un lugar de encuentro donde los ceramistas puedan reunirse y además que circule información sobre la cerámica uruguaya.

Entrevista / julio de 2004.