Hasta 1950 este edificio fue un hotel estatal en donde se alojaban consignatarios y troperos que llevaban ganado a la Tablada Nacional. Aquí funcionó (con el nombre de “Base Roberto”) un centro clandestino de detención entre 1977 y 1983 . En enero de 1977 recibió a los detenidos del “300 Carlos”, que fue clausurado en abril de ese año. Varios testimonios señalaron el predio de
La Tablada como lugar de enterramientos clandestinos, por lo cual se realizaron excavaciones arqueológicas a cargo del Equipo de Antropología Forense de la Universidad de la República.
Restaurada la democracia funcionó como establecimiento del Instituto Nacional del Menor y actualmente como cárcel.